Sin hacer desaparecer elefantes ni tragar fuego, son el centro de atención. Y es que saben darnos lo que nos gusta: razones para reírnos. Los monologuistas se han vuelto los grandes showman de nuestro tiempo, y por supuesto, show-woman, porque en esto de la comedia no hay etiquetas ni fronteras, y es así como España cultiva y convoca grandes talentos como Andreu Casanova, Patricia Espejo, Luis Piedrahita, Nacho García, Esther Gimeno… y tantos otros que se han sumado a la escena teatral de nuestro país.
Y que estén en los teatros es de celebrar, no olvidemos que el monólogo cómico o stand up tiene sus orígenes en la televisión. Que sí, que es verdad que la pantalla la podemos llevar a todas partes, pero en nuestro país nos gusta el directo, la cercanía que permite el teatro, como lo muestra nuestra cultura abundante en dramaturgos, teatros y bululús, que era el mote para esos solitarios cómicos que viajaban de pueblo en pueblo improvisando tarimas sobre cajas de cerveza, como nos lo cuenta Dani Alés, escritor y cómico, en su Historia del monólogo cómico en España, un documento imprescindible para saberlo todo sobre el género.
¿Por qué nos gustan tanto los monólogos?
Razones hay muchas, aquí suelto solo algunas: si vas solo, te sirve de terapia; con amigos o novios…es un plan que no puede fallar.
Estos cómicos le sacan punta a todo: destripan los hechos del momento, dicen lo que solo en nuestros pensamientos nos atrevemos, son valientes y hablan de eso que nos esforzamos en ocultar, no temen hablar de las guarrerías que imaginamos, de las tonterías que nos repetimos mentalmente, de lo que se considera políticamente incorrecto pero es francamente hilarante, porque, vamos a ver, incorrectos somos, a pesar de lo que defendamos tras la fachada de las redes. Por eso podemos ir hasta con quien nos da náuseas, porque podremos aprovechar que estos valientes cómicos dicen lo que no nos atrevemos.
Es más sano hablar que callar.
Los mejores monólogos te esperan esta primavera
En esta temporada tenemos barra libre en teatros y monologuistas: podemos empezar con Nacho García quien ya acumula ocho temporadas con Estoy mayor, donde suma anécdotas de esta vida que, con el tiempo, vamos comprendiendo que es de risa. Si nos apetece algo exótico, acompañemos a Daniel Keene, un autor australiano sorprendentemente desconocido en España, quien presenta Dos tibias durante todo el mes de mayo. Si lo que quieres es escuchar en vivo y directo a David Cepo, una verdadera estrella en redes sociales, está dándolo todo a sus fieles seguidores en No te cruces de brazos… y así puedo seguir horas porque la ruta de los monólogos incluye paradas en el castizo barrio de La Latina en el Teatro OFF Latina, en el Palacio de la Prensa en Callao, y esto solo para hablar de Madrid, porque la ruta continúa en el resto de España con giras como las de Luis Piedrahita con Apocalípticamente correcto, David Guapo en #nonosfrunjanlafiesta o Patricia Espejo con su show.
Otro plato fuerte es sin duda Tinder Sorpresa, exitazo de Andreu Casanova con el que nos ponemos al día con las apps de ligoteo y las experiencias de esta forma de buscar el amor. Todos los sábados de mayo y junio, el genial Casanova, loco de la improvisación y la comedia, resuelve todas nuestras dudas sobre el ligoteo virtual. ¿Te apuntas?
¿Dónde vas a empezar tu ruta de monólogos?
Por Loreta Pumay